Control de las condiciones internas en un Centro de Biomedicina Animal –CEBEGA

Por Toni Torner

Los edificios de experimentación y biotecnología animal siempre han supuesto una motivación extra en cuanto al diseño y ejecución de las instalaciones de climatización y ventilación. Desde Imtech hemos tenido la oportunidad y el privilegio de realizar y diseñar las instalaciones de HVAC de varios centros significativos en nuestro país, el CEBATEG (Centro de Biotecnología Animal y Terapia Génica en Barcelona), el IBIS (Instituto de Biomedicina de Sevilla) y el CEBEGA (Centro de Biomedicina Experimental de la Universidad de Santiago de Compostela) más recientemente.
Garantizar las condiciones internas de estos locales se basa en gran medida en que los elementos contaminantes (ya sean internos o externos a la sala) estén debidamente controlados. Asimismo se deben garantizar las condiciones ambientales óptimas para la salud de las especies animales que se encuentren en el centro.

Para dar solución a todos estos condicionantes, se diseña un sistema de HVAC que permita tener aislado el local en cuestión controlando los siguientes parámetros: Presión (+ o -), Temperatura, Humedad, Nivel Sonoro y Niveles de filtración de aire mediante filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air).

Es importante destacar que son sistemas “todo aire exterior” evitando el aire de recirculación, para evitar posibles contaminaciones en los flujos de aire. En este sentido, tiene gran importancia delimitar el caudal de aire a utilizar (sobre todo por cuestiones energéticas) en base a las diferentes condiciones del local, con lo que el sistema de volumen de aire variable se presenta cómo la solución ideal a estos condicionantes.

Las tipologías de locales en CEBEGA son dispares pero la solución tecnológica es la misma, adecuándola a la necesidad de cada local. Encontramos locales con diferentes tipos de animales (ratones, macacos, conejos, suidos), cada uno con sus condiciones específicas e independientes de temperatura, humedad y presión positiva (sobrepresión), necesaria para que no se contaminen los recintos experimentales con aire procedente de los locales anexos.

Asimismo también existen locales donde el condicionante de Presión es negativo (depresión), como los laboratorios de seguridad P2 (laboratorios donde se manejan agentes de peligro moderado hacia el personal y el ambiente), en los que lo importante es no contaminar el exterior del local.

Para mantener estas sobrepresiones y/o depresiones, normalmente es suficiente con un rango de presión de 15 a 25 Pa. Es de suma importancia tener un local estanco para que el control de presión sea efectivo. También es preciso que los elementos de difusión ofrezcan esa estanqueidad en el interior de la sala.

El éxito del control de Presión depende sobre todo de la rapidez de actuación de los elementos de control, en concreto de los actuadores de las compuertas de aire.

La monitorización de las condiciones en cada local (temperatura, humedad, presión) nos permite tener además una visualización del control exacto de todos estos condicionantes en el propio local.